¿Ofendido yo?

Son las heridas y dolores que las ofensas han causado lo que impide que funcionemos según el máximo de nuestro potencial. En la mayoría de las ocasiones, es otro creyente quien nos ha ofendido, lo que hace que la persona sienta la ofensa como una traición vivida.

Salmos 55:12-14
12 Porque no me afrentó un enemigo, Lo cual habría soportado; Ni se alzó contra mí el que me aborrecía, Porque me hubiera ocultado de él;
13 Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, Mi guía, y mi familiar;
14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, Y andábamos en amistad en la casa de Dios.

El hogar, que en teoría debería ser un refugio lleno de protección, provisión y crecimiento, donde aprendemos a dar y recibir amor, a menudo se convierte en la raíz misma de nuestro dolor. Hombres y mujeres buscan hoy en día únicamente lo que desean. La Biblia deja en claro que en los últimos días los hombres serán ‘amantes de sí mismos’

2da Timoteo : 3:2
2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

Por lo tanto debemos estar preparados y armados para enfrentar las ofensas, porque la forma en que respondamos a ellas determinara como sera nuestro futuro.

TRAMPA DEL ENGAÑO.

La ofensa es una herramienta del diablo para llevar cautivas a las personas

2da Timoteo 2:24-26
24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;  25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,  26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

Podemos clasificar a las personas ofendidas en dos categorías principales: (1) aquellos que han sido tratados injustamente y (2) aquellos que creen que han sido tratados injustamente. El segundo grupo ha llegado a sus conclusiones basándose en información inexacta, o su información es precisa pero sus conclusiones están distorsionadas. Juzgan en función de suposiciones, apariencias y comentarios de terceros.

EL VERDADERO ESTADO DEL CORAZON

Una táctica en la que el enemigo nos mantiene atrapados es ocultando la ofensa bajo el velo del orgullo. Este orgullo nos lleva a ver a nosotros mismos como víctimas, y nuestra actitud se manifiesta así: «He sido maltratado y juzgado injustamente, por lo tanto, mi comportamiento está justificado». Creemos en nuestra inocencia y, como resultado, nos negamos a perdonar. Sin embargo, el hecho de haber sido tratados injustamente no nos da licencia para aferrarnos a la ofensa.

LA CURA

En el libro de Apocalipsis, Jesús se dirige a la iglesia de Laodicea, señalando que esta comunidad se ve a sí misma como rica y poderosa, creyendo que no carece de nada. Sin embargo, a continuación, expone su situación real: un pueblo que está «desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo»

Apocalipsis 3:14-20
El mensaje a Laodicea  14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: 15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 20He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Habían confundido su prosperidad material con su fortaleza espiritual. En la actualidad, hay muchas personas que caen en esta misma trampa y no pueden discernir el verdadero estado de su corazón. Jesús les ofreció una solución para liberarse de este engaño: adquirir oro espiritual de Dios y reconocer su verdadera situación..

COMPRAR ORO

El oro refinado es suave y maleable en su estado puro, pero cuando se mezcla con otros metales, se vuelve más duro y menos maleable. Un corazón puro es similar: es flexible y resistente, pero puede endurecerse con preocupaciones. Cuanto menos se vea afectado por las «aleaciones» emocionales, más mantendrá su bondad y adaptabilidad. Al igual que el oro, debemos cuidar la pureza de nuestros corazones para preservar su capacidad de amar y conectar.

Hebreos 3:13

13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.

1 Pedro 1:6,7

6En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,

7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,

Dios nos refina con aflicciones, pruebas y tribulaciones, cuyo calor aparta impurezas tales como **falta de perdon, la contienda, la amargura, el enojo, la envidia** y otras cosas por el estilo Puedes ver las impuresas del oro antes de que sea puesto a fuego? NO se puede responder, eso no significa que no esten alli Cuando te toco el fuego de las pruebas estas impuresas salieron a la superficie, aun que estaban ocultas para ti, siempre fueron visibles para Dios. Puedes continuar enfadado, culpando a tu esposa, tus amigos y todas las personas, o puedes reconocer la escoria de este pecado como lo que es y arrepentirte, recibir el perdon y tomar el cucharon de Dios para quitar todas esas impuresas de tu vida.

VER CUAL ES NUESTRO VERDADERO ESTADO

Cuando nos ofienden nos vemos como victimas y culpamos a los que nos han herido, justificamos nuestra ira, nuestra falta de perdon, el enojo, la envidia y el rencor que surgen Jesus nos aconseja “Unge tus ojos con colirio para que veas” ver que? cual es nuestro verdadero estado! Nos arrepentimos solo cuando dejamos de culpar a los demas.

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